Nunca como ahora se ha hablado tanto del liderazgo, como ahora: el liderazgo político, económico, religioso, cultural, educativo, “descubre el líder que hay en tí”… En nuestras sociedades encontramos formas de liderazgo muy contrapuestas: el liderazgo de las mafias y sociedades del crimen, el liderazgo dictatorial, el liderazgo piramidal de las sociedades tradicionales, el liderazgo de la competitividad y del lucro económico, el liderazgo democrático, el liderazgo que empodera a los demás… Hoy (viernes de la segunda semana de Pascua, 24 de abril 2020) la Liturgia eucarística nos confronta con el liderazgo alternativo de Jesús: “Entonces, sabiendo Jesús que unos hombres (anthropoi) iban a venir y apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró más allá en la montaña, solo” (Jn 6, 15). Mi Reino no es de este mundo, le dijo Jesús a Pilato. Pero también le dijo: “Yo soy rey…soy líder”, “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”.
El relato: liderazgo colaborativo
Jesús pasa de Judea y de Samaría a Galilea, según los textos del cuarto Evangelio, que han sido proclamados estos días:
- Primero, desde el territorio de Nicodemo, que desapareció de la escena sin decir nada (Judea).
- Luego, desde el territorio del Bautista y de la Samaritana, que dieron testimonio de Jesús (Samaría).
- Y, finalmente, en el territorio de Galilea.
El escenario escogido para su encuentro con la gente, no es un templo, ni un gran teatro, sino la naturaleza: una montaña, un despoblado, un lugar con mucha hierba .
La gente sentía la seducción de Jesús. Y Él que estaba con sus discípulos comienza a ver algo sorprendente:
“Lo seguía un gentío numeroso, porque se habían visto los signos que hacía sobre los enfermos”.
Jn 6,2
“Levantando los ojos y viendo que un gentío numeroso venía hacia Él”
Jn 6,5
Jesús mostró en ese momento una entrañable compasión.
- Pensó más en la gente que en sí mismo. Se preocupó de que esas gentes pudieran comer. ¡Eso era lo primero! ¡Es el líder de la radical hospitalidad, que no excluye a nadie, a nadie!
- ¿Felipe, qué hacemos? ¿Dónde compraremos panes? Es el líder que suscita la complicidad, la colaboración, que confía en lo pequeño.. Se lo dijo para ponerlo a prueba, “porque Él sabía lo que iba a hacer”. La respuesta de Felipe es económica: no hay dinero en caja. Andrés -nombre griego que significa varón-, el hermano de Simón Pedro, hace su aportación, pero con enorme incredulidad: ¡Aquí hay un muchacho (un chaval)…! “Pero ¿esto qué es para tal gentío?
- Entonces Jesús no realiza un gesto mágico que impresione a los discípulos y a la gente. Una vez más desaparece como persona y se reaparece con el rostro y las manos de cada uno de los Doce. A ellos les darán las gracias la gente. Jesús le da las gracias a Dios Padre. Es el líder humilde y ambicioso, al mismo tiempo: realiza lo más grande, con la mayor humildad.
- Jesús no se paseó entre la gente para recibir aplausos. Implicó a sus discípulos-camareros a los que ciertamente aplaudirían… Jesús presentó un liderazgo colaborativo.
- Todos -miles de personas- comieron hasta saciarse. Pero Jesús dio una orden extraña a sus discípulos-sirvientes: “Reunid lo sobrante” para que “ninguno se pierda”. Jesús se muestra como un “líder ecológico”, un líder espléndido y supergeneroso pero sin derroche. No es el líder del racionamiento, de la austeridad, del ahorro, sino de la generosidad responsable.
- La reacción de la gente, guiada por unos hombres (“anthropoi” -dice el texto griego), es religioso-política: ¡Jesús es el Profeta que ha de venir, forcémoslo para hacerlo nuestro Rey!. La democracia, es decir, el poder del pueblo quiere investir a Jesús como su líder político, como su rey.
- La reacción de Jesús es parecida a la de la última Cena: es el líder que dice a todos “Os conviene que yo me vaya”. Y él se retiró más allá en la montaña solo”. Dice en su comentario Xavier Léon-Dufour, que ese retiro de Jesús es para encontrarse con su Abbá. Jesús sabía que su liderazgo tenía un límite. Lo demás correspondería a la Santa Ruah: hasta que “el Espíritu sea enviado”. Tras la muerte de Jesús y su Resurrección se derrama por todos los lugares y tiempos el liderazgo del Espíritu. Y quienes conectan con el Espíritu son “memoria viviente del liderazgo de Jesús” en cada circunstancia y lugar: el liderazgo del camino, de la verdad, y de la vida.
María de Caná y Jesús de Galilea: los dos liderazgos
En las bodas de Caná que tuvieron lugar “tres días después” (en alusión a la Alianza de Dios con su Pueblo en el Éxodo) la madre de Jesús, llena de confianza en Él, le expuso una seria necesidad en la celebración de aquella alianza esponsal: “No tienen vino”.
- ¿Quién había nombrado a María responsable de esa carencia? ¿No correspondería al mayordomo?
- María sabe asumir el liderazgo cuando es necesario. Es el liderazgo de la atención, de la intercesión, del cuidado: un liderazgo arriesgado, porque alguien podría haberle dicho: ¿porqué te metes en lo que no te corresponde? De alguna manera se lo dijo Jesús.
- Pero ella, mantuvo firme su liderazgo de intercesión y se dirigió resuelta a los sirvientes para decirles: “Haced lo que Él os diga”.Jesús atendió a aquella necesidad y a aquella líder de la intercesión.
- Aprendida la lección, eso hicieron los Discípulos en la multiplicación de los panes. En la multiplicación de los panes fue Jesús quien detectó la necesidad. Les pide a sus discípulos que asumieran el liderazgo pero Felipe y Andrés, no tenían la fe y energía de María: pusieron dificultades No obstante, Jesús sigue adelante y, dando gracias a Dios Padre, con palabras imperativas les pidió a los discípulos: “¡Haced que todos se sienten!”. Cuando Jesús se pone en contacto con el Abbá todo es posible.
Para la fe de Jesús y de María nada hay imposible: ¡tanto confían en Dios Padre! Sin embargo, para la poca fe de los discípulos todo son obstáculos, dificultades insuperables. Jesús quiere enseñarnos que cuando conectamos con nuestro Dios todo se hace posible, especialmente aquello que pone a los seres humanos en trance de Alianza con su Dios.
Hay quienes prefieren otras palabras más tradicionales, tanto en las sociedades civiles, como religiosas: gobierno, autoridad, constitución, leyes, normas… ¡Nada extraño, que cuando a Jesús le propusieron algo así, huyó hacia su Abbá! Pero el liderazgo de Jesús y de su Madre es “otra cosa”. ¡Qué bello sería que este liderazgo emerja por doquier, allá donde hay comunidades de seguidoras y seguidores de Jesús!
Plegaria
Jesús, Mediador nuestro, que viniste para reunirnos unos con otros -hijos e hijas de Dios dispersos-, para llevarnos hacia una comunidad humana de una extraordinaria humano-diversidad, pero también interconectada y sin exclusiones; Jesús, que nos envías a tu Espíritu para que esto sea posible y nos lo hace visible en la figura de tu Madre, la Asunta y la Presente de tantas formas, haz que también nosotros colaboremos con nuestra intercesión, con nuestros gestos, con nuestra esplendidez en la ayuda a toda necesidad.
Para contemplar:
I will follow you (“Yo te seguiré”) Voces para la Paz
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Querido y apreciado padre José Cristo Rey me encanta la innovación que hace de sus artículos.
Es necesario que en nuestras comunidades se viva el líderazgo donde el que pone el motor es la oración a Dios trino diría yo en estos momentos.
La forma y lo interior es importante pues así somos auténticos en nuestro quehacer diario.
En el color turquesa cuanto bien hariamos los consagrados en nuestras comunidades y grupos pero siempre acompañado repito de la oración.
Bendiciones