“HE ORADO POR Tí”: SEGUNDA LLAMADA Y MISIÓN

Jesús había orado por Simón Pedro: “yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca; y tú, cuando te conviertas, confirma a tus hermanos” (Lc 22,32).. Su oración parecía no haber sido escuchada. Pedro lo negó en el atrio de la casa del Sumo Sacerdote; no lo siguió hasta la cruz, ni dio testimonio en su favor.. El Evangelio de hoy nos lo ubica no ya en Jerusalén, sino en Galilea… y además para volver a su anterior profesión de pescador: “Me voy a pescar”. Pero la oración de Jesús fue escuchada. Llegó la oportunidad. Nos lo cuenta el evangelio de la Eucaristía de hoy, viernes de la última semana de Pascua, 29 de mayo de 2020. ¡Una excelente lección, también para nosotros!

Como otro Emaús

Los dos discípulos de Emaús abandonaron Jerusalén decepcionados por la muerte de Jesús, y finalmente se vieron agraciados por un encuentro con el Señor Resucitado y con una Cena presidida por Él, En el evangelio de hoy se nos cuenta cómo otros discípulos de Jesús, liderados por Simón Pedro se habían trasladado a Galilea con la intención de volver a la profesión de antes. Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar” y ellos le siguieron. Quien había dejado sus redes para seguir a Jesús, abandona a Jesús para recuperar sus redes. ¡Y todo por la decepción del viernes santo! Se trata de una auténtica di-misión respecto al seguimiento de Jesús.

El encuentro con Jesús acontece al amanecer. Es Jesús quien les prepara la mesa y los invita. Realiza los gestos eucarísticos. Y después tiene un encuentro con el líder del grupo para llamarlo por segunda vez.

Jesús y Simón Pedro… de nuevo en Alianza

Jesús no quiere forzar a Pedro. No le recrimina sus negaciones, ni tampoco el verlo de nuevo ocupado en la pesca, como si nada hubiera sucedido. Ni tampoco le recrimina haber llevado tras sí a un grupo de sus discípulos. Jesús le pregunta únicamente y por tres veces: “¿Me amas? Es la pregunta por el Amor de Amistad (philia), es la pregunta por el Amor que viene de Dios (agape). Es la pregunta por el amor que supera cualquier aficción, cualquier otra amistad. Es la pregunta por un amor que está por encima de la profesión, de las posesiones, del propio trabajo, de los compañeros. ¿Me amas más que todo esto?

La respuesta de Pedro es entrañable: “Señor. tú sabes que te quiero… tú sabes que deseo ser siempre tu amigo”. Debajo de las cenizas hay ascuas encendidas. Solo basta el soplo para que de nuevo surja el fuego. Y eso le ocurrió a Pedro.

Entonces Jesús, le restituyó inmediatamente la confianza. Con un imperativo, lo llamó de nuevo y lo ratificó en una nueva misión: “Apacienta mis ovejas… mis ovejitas”. Jesús quiere no un Pedro-pescador, sino un Pedro-pastor, imagen, icono, sacramento del Buen Pastor, un buen pastor dispuesto a dar la vida por las ovejas. Jesús le habla de su ancianidad… cuando lo lleven donde él no quiere ser llevado. Pero entonces “dará gloria a Dios con su muerte”. Será el pastor que da la vida por sus ovejas.

¿Aprobamos en el test de la Alianza?

La experiencia de Jesús resucitado fue para los discípulos de Jesús una segunda llamada para seguirlo, y ya sin vuelta atrás. Dejaron su iniciativa de lado y se dejaron llevar por el Resucitado que se empeñó en reconquistarlos de nuevo para el seguimiento. Los acobardados se volvieron valientes. Perdieron el miedo. Confesaron su fe ante tribunales. Aquel a quien antes una sirvienta en la casa del Sumo Sacerdote obligó a callar su identidad, ahora anunciará, abiertamente y sin miedo, su adhesión hasta la muerte a Jesús.

El tiempo de Pascua es, debe ser para nosotros, el tiempo de la “segunda y definitiva llamada”, del test de la Alianza de amor con Jesús. No identifiquemos nuestra vocación y misión con nuestras iniciativas, con nuestra imaginación organizadora, con nuestros programas… Que en cada encuentro eucarístico con nuestro Señor resucitado, le digamos, ante todo: “Tú sabes, que te amo, que quiero ser tu amigo, tu amiga, fiel y para siempre”. ¡Tú mandas! ¡Envíame donde quieras! ¡Siempre en Alianza!

Para contemplar:
PEDRO, ¿ME AMAS?
Jon Montalban

Pedro ¿me amas?

Pedro
¿Me amas, me amas?
Otra vez te pregunto si es que quieres responder
¿Me amas?
Satanás me ha pedido el alma de ti
Mas no temas porque yo ya he orado por ti
Lo que pasa es que tienes llamado
Lo que pasa es que tienes llamado
para servir.

Aunque sé que es difícil a veces, pero es necesario
el cuidar de la grey que una vez prometieron mis labios
Porque se que mil veces lo harías si fuese un milagro.
¡Imposible no es!
Te he ceñido de fuerzas que no tienes
Privilegio es servirme…

Impactos: 824

Esta entrada fue publicada en tiempo litúrgico. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta en ““HE ORADO POR Tí”: SEGUNDA LLAMADA Y MISIÓN

  1. Carmen Chávez Pinchi dijo:

    Gracias Señor, una vez más tu Palabra me hace abrazar tu predilección contando mi ser humana y vulnerable y sobretodo, porque decirte Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero, me dispone a decirte Te sigo, envíame! Amén

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *