¿DIÁCONOS – DIACONISAS? EL MISTERIOSO “SAN LORENZO”

San Lorenzo no fue un papa, ni un obispo, ni un sacerdote. ¡Sólo fue un diácono! La palabra diácono significa “el que sirve a la mesa”. En una ocasión -en la última Cena- Jesús se presentó ante sus discípulos con estas palabras: “Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve” (Lc 22,27), es decir, como un diácono. No dijo: estoy en medio de vosotros como un jefe, como un papa u obispo, sino como un diácono.

Hoy celebramos la memoria de un diácono de la iglesia de Roma que fue torturado y martirizado en este día, 10 de agosto del año 258. 

No es diácono quien recibe la dignidad del diaconado, sino quien se entrega a los demás, quien sirve a los pobres. La diaconía no es un honor, es un servicio. Por eso, ¡no comprendo, porqué los expertos del Vaticano no encuentran argumentos para conceder el orden del diaconado a nuestras hermanas, las mujeres!

Ser diácono es esparcir la simiente con generosidad y es entregarse a los demás, ir muriendo al propio “ego” por amor. 

Esparcir semillas con generosidad

  • Ser diácono es sembrar con generosidad. Dios nos concede sus semillas, sus dones. Ser diácono o diaconisa es dar a los demás aquello que hemos recibido. “Dios ama al que da con alegría”, dice hoy la primera lectura. No dice: “Dios ama al que vende con alegría”, sino “al que da con alegría”. Y cuando damos lo que hemos recibido, estamos sembrando semillas… que un día florecerán.
  • Ser diácono no consiste en dar “lo mío”, sino dar “aquello que Dios me ha dado”. El diácono es un sembrador. 

Darse hasta la muerte…. para dar mucho fruto

  • El diácono no se preocupa de sí mismo, sino de los demás. No está al servicio de su “ego”, sino al servicio de los otros. El auténtico diácono se olvida de sí mismo y se entrega con generosidad a los que son olvidados por los demás.
  • Antes de ayer murió el obispo claretiano Pere Casaldáliga, en Brasil. Más que obispo fue un diácono: entregó su vida a los más pobres, sembró muchas semillas por el mundo.
  • Quien esto hace da mucho fruto. El egoísmo aísla. La generosidad genera comunidades.

Hermanas, sois diaconisas, aunque no hayáis recibido el orden del diaconado. Sois diaconisas, cuando vuestra preocupación son los demás y sobre todo las personas más necesitadas. Sois diaconisas cuando os olvidáis de vuestro “ego” y vais sembrando el bien por donde pasáis. Pero las personas ávidas de dinero, de poder, de honores, las personas sin generosidad, no son mártires, sino verdugos que martirizan a los demás.

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Una respuesta en “¿DIÁCONOS – DIACONISAS? EL MISTERIOSO “SAN LORENZO”

  1. Anónimo dijo:

    Gracias por romper una lanza en favor de la mujer diaconisa. Porque es el nombre que mejor define lo que es servir al estilo de Jesús. Me ha hecho bien esta sencilla reflexión.

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